MODELOS DE ATENCIÓN DE LOS PADECIMIENTOS: DE EXCLUSIONES TEÓRICAS Y
ARTICULACIONES PRÁCTICAS
El trabajo de Menéndez
pretende desarrollar una interpretación de la articulación que funciona entre
los modelos de atención médica, lo cual supone describir los caracteres estructurales
de los modelos diferenciados, así como analizar el proceso de expansión
conflictiva y contradictoria del modelo médico hegemónico y discriminar la
posibilidad de las alternativas de autoetención.
Para los efectos de este
trabajo de conocen tres modelos médicos:
a) Modelo médico hegemónico
b)
Modelo médico subordinado
c)
Modelo médico basado en la autoatención.
Modelo médico hegemónico:
Este modelo supone el reconocimiento de tres submodelos: modelo médico individual
privado, modelo médico corporativo público y modelo corporativo primario. Los
tres presentan los siguientes rasgos estructurales: biologismo, concepción
teórica evolucionista-positivista, ahistoricidad, asocialidad, individualismo,
eficacia pragmática, la salud como mercancía, relación asimétrica en el vínculo
médico-paciente, participación subordinada y pasiva de los consumidores en las
acciones de salud.
Modelo médico subordinado. En este modelo se integran las
prácticas que son reconocidas como “tradicionales”.
Denominamos así al modelo basado en el diagnóstico y atención
llevados a cabo por la propia persona o personas inmediatas de sus grupos
parentales ol comunales y en el cual no actúa directamente un curador
profesional.
“Por MMH entiendo el
conjunto de prácticas, saberes y teorías generados por el desarrollo de lo que se conoce como medicina científica, el
cual desde fines del siglo XVIII ha ido logrando establecer como subalternas al conjunto de
prácticas, saberes e ideologías teóricas hasta entonces dominantes en los
conjuntos sociales, hasta lograr identificarse como la única forma de atender
la enfermedad legitimada tanto por criterios científicos, como por el Estado”.
Existen diversos modelos de
atención de los padecimientos que son considerados en forma aislada y hasta
antagónica por el sector salud, en lugar de observar las estrechas relaciones
que se dan entre esos modelos a través de las prácticas y representaciones de
los sujetos que los utilizan. En este trabajo se describen las relaciones que
existen entre la biomedicina y la autoatención, para evidenciar el continuo
proceso de transacciones que operan entre las mismas. Primero se describen
algunas características básicas de la biomedicina y de la autoatención, para
luego observar las transacciones que existen entre ambas, especialmente a
través de la prescripción de fármacos y de la automedicación. Este proceso
transaccional tiende a ser ignorado por la biomedicina, que critica los
procesos de automedicación, lo que resulta paradojal dado que la biomedicina y
sobre todo el sector salud impulsan procesos de autoatención que incluyen la
automedicación, sin reflexionar sobre la articulación y sobre las consecuencias
que estas transacciones tienen para el proceso salud/enfermedad/atención. Se
propone la necesidad no sólo de reflexionar sobre estos procesos
transaccionales, sino de utilizarlos intencionalemnte desde el sector salud.
Cuando desde una perspectiva
antropológica hablamos de modelos de atención, nos referimos no sólo a las
actividades de tipo biomédico, sino a todas aquellas que tienen que ver con la
atención de los padecimientos en términos intencionales, es decir que buscan
prevenir, dar tratamiento, controlar, aliviar y/o curar un padecimiento
determinado, lo cual implica asumir una serie de puntos de partida que
contextualizan nuestro análisis de los modelos de atención, aclarando que el
material empírico que apoya los análisis y conclusiones de este texto surgen de
nuestras investigaciones sobre saber médico y alcoholismo y sobre saber médico
y saber popular referidos a diferentes procesos de salud/enfermedad/atención.
En las sociedades
latinoamericanas, y especialmente en las sociedades capitalistas más
desarrolladas se estarían incrementando actualmente las denominadas medicinas
alternativas o paralelas, y si bien dicho incremento sería, en cierta medida,
una reacción a determinadas características de las orientaciones biomédicas,
éste no es sin embargo el factor decisivo, por lo menos respecto de
determinados procesos.
Los
conjuntos sociales como eje de la atención de los padecimientos.
La identificación y
descripción de las formas de atención la iniciamos a través de lo que hacen y
usan los sujetos y grupos sociales para atender sus padecimientos, y no a
partir de los curadores biomédicos, tradicionales o alternativos.
Considero que si el sector
salud quiere conocer y/o implementar el sistema de atención real que utilizan
los sujetos y conjuntos sociales, debería identificar, describir y analizar las
diferentes formas de atención que los conjuntos sociales manejan respecto de la
variedad de padeceres reales e imaginarios que reconocen como afectando su
salud.
Biomedicina:
algunos rasgos y limitaciones
En principio recordemos que
la biomedicina en tanto institución y proceso social se caracteriza por su
constante aunque intermitente modificación y cambio y no por su inmovilidad, y
cuando señalo esto no me refiero sólo a cambios técnicos y científicos, sino a
cambios en sus formas dominantes de organizarse e intervenir no sólo técnica
sino económica, social y profesionalmente. Por lo cual el análisis que estamos
realizando en este texto no refiere a la biomedicina que se practicaba en 1850,
en 1920 o 1950, sino a las tendencias que se desarrollan desde los 60’ y 70’
hasta la actualidad.
Más allá de críticas y
crisis, lo que observamos es una continua expansión de la biomedicina que
afecta su relación con las otras formas de atención. Dicha expansión se
caracteriza por un proceso de continuidad/discontinuidad, donde la continuidad
está dada por el constante aunque intermitente proceso de expansión basado en
la investigación biomédica, en la producción farmacológica y en la
medicalización no sólo de padeceres sino de comportamientos; y la
discontinuidad por las orientaciones críticas surgidas al interior y fuera de
la propia biomedicina, así como por las actividades y representaciones
impulsadas por las otras formas de atención y especialmente por las prácticas
de los diferentes conjuntos sociales para asegurar la atención y solución real
y/o imaginaria de sus padecimientos.
Autoatención
como proceso estructural
La autoatención constituye
una de las actividades básicas del proceso salud/enfermedad/ atención, siendo
la actividad nuclear y sintetizadora desarrollada por los grupos sociales
respecto de dicho proceso. La autoatención constituye una actividad constante
aunque intermitente desarrollada a partir de los propios sujetos y grupos en
forma autónoma o teniendo como referencia secundaria o decisiva a las otras
formas de atención. La autoatención puede ser parte de las acciones
desarrolladas por las otras formas, dado que frecuentemente es un paso
necesario en la implementación de las mismas.
Pero la autoatención puede
ser pensada en dos niveles, uno amplio y otro restringido; el primer nivel
refiere a todas las formas de autoatención que se requieren para asegurar la
reproducción biosocial de los sujetos y grupos a nivel de los microgrupos y
especialmente del grupo doméstico. Formas que son utilizadas a partir de los
objetivos y normas establecidos por la propia cultura del grupo. Desde esta
perspectiva podemos incluir no sólo la atención y prevención de los
padecimientos, sino las actividades de preparación y distribución de alimentos,
el aseo del hogar, del medio ambiente inmediato y del cuerpo, la obtención y
uso de agua, ertc., etc., etc.
La
biomedicina como generadora de autoatención
Hemos tratado de demostrar
en este trabajo que hay una intensa y constante relación entre las actividades
biomédicas y las de autoatención a partir de procesos impulsados sobre todo por
las necesidades, objetivos y/o deseos de los sujetos y grupos. Si bien cada
grupo incluye en sus actividades de autoatención explicaciones y sobre todo
prácticas y productos devenidos de diferentes fuentes, debe asumirse que la
biomedicina constituye actualmente una de las principales fuentes, según
algunos autores la principal, de las actividades de autoatención.
Hemos señalado además que la
biomedicina cuestiona y/o ve negativamente a la automedicación, a la que
considera responsable de toda una serie de consecuencias negativas, pero que
simultáneamente la biomedicina considera positivamente el autocuidado y genera
toda una serie de actividades que impulsan no sólo el autocuidado sino también
la automedicación. Y así observamos que en la mayoría de los países de América
Latina el sector salud desarrolla programas de planificación familiar, o si se
prefiere de salud reproductiva, que tratan de que el grupo familiar y sobre
todo la mujer aprenda a planificar, utilice varios métodos y especialmente la
píldora anticonceptiva, y que sobre todo los utilice autónomamente.
El sector salud y toda una
variedad de organizaciones no gubernamentales (ONG) han difundido el uso
autónomo de la rehidratación oral, enseñando inclusive a preparar dicha
solución, dado el papel decisivo que cumple en el control y abatimiento de
diversos tipos de gastroenteritis. El objetivo es lograr también que las
personas autonomicen la preparación o la compra y su uso. El SS y otros grupos
han promovido intensamente el uso del condón no sólo como técnica
anticonceptiva, sino como mecanismo preventivo respecto de enfermedades de
transmisión sexual, que los sujetos deberían decidir autónoma y/o
relacionadamente.
Contexto
de seguridad social en Venezuela
La sociedad mundial vive un
proceso de cambio y transformación con características inéditas. Las modificaciones
en los últimos treinta años abarcan todas las áreas y afectan, de una u otra
manera, a todas las naciones y dentro de ellas a todos sus grupos sociales. Los
últimos decenios del siglo XX y los primeros años del XXI son testigos de un
cambio societario, sin precedentes, por su extensión y profundidad, en la
evolución reciente de la humanidad.
Aspectos
salud (cáncer mamario en México)
En los últimos años, el
cáncer de mama en México se ha
convertido en un problema de salud pública
y un serio desafío para el sistema de salud.1,2 A partir de 2006, la mortalidad por dicha causa supera
a la del cáncer cervicouterino como
principal causa de muerte por tumores
malignos; asimismo, se ha colocado como
la segunda causa de muerte en mujeres de 30 a 54 años, sólo detrás de la diabetes mellitus.
En cuanto a las sugerencias sobre bases de datos y futuros análisis, los resultados de este
estudio subrayan la importancia de
contar con datos estadísticos más acordes
con la realidad de la población con cáncer de mama. En consecuencia, el
seguimiento a través de una clave única de
registro de salud que funcione entre las instituciones del sistema de salud permitiría conocer con
mayor precisión el número de mujeres con esta enfermedad que acuden en demanda de atención en el sector
público y, por lo tanto, se podría calcular
de una mejor manera la magnitud de la
prevalencia de esta neoplasia.
Bibliografia
Febres, C. E., Cardozo, A., Méndez, A., Sassone, P., Haljeimer, H.,
Polanco, L., ... & Contreras, J. (2002). La reforma de la seguridad social
en Venezuela: bases y perspectivas. Rev
Salud Trabajadores, 10(1).
Menéndez, E. (2003). Modelos de atención de los padecimientos: de
exclusiones teóricas y articulaciones prácticas. Ciênc Saúde Coletiva, 8(1), 185-207.
Knaul, F. M., Arreola-Ornelas, H., Velázquez, E., Dorantes, J., Méndez,
Ó., & Ávila-Burgos, L. (2009). El costo de la atención médica del cáncer
mamario: el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social. salud pública de méxico,51(supplement
2), s286-s295.
Faltan las respuestas al cuestionario que se dictó en clases
ResponderEliminarEs verdad, falta la 2 y la 3
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